viernes, 8 de abril de 2011

Tailandia - Krabi y la playa de Rai Leh

20-24/03/2011



Desde Hat Yai cogimos un minibus suicida que, cogiendo las curvas casi a dos ruedas, nos llevo sanos y salvos (de casualidad) hasta Krabi. Las playas del oeste, aunque sean peninsulares, dan la sensacion de estar en una isla porque solamente se puede acceder a ellas por mar asi que a la manyana siguiente, despues de hacer una ronda de compras para reponer la chancla perdida (y alguna cosilla mas), cogimos un barco de proa larga y pusimos rumbo al paraiso.


Llegamos a mediodia, con la marea alta cubriendo las raices de los mangles de la playa y, con un calor de cojones, cargamos las mochilas y fuimos a los bungalows al lado del Ya Ya Bar que nos recomendo Hanna, una californiana que conicimos camino de Hat Yai. El Rock Resort esta en un alto, importante con la cantidad de movimiento sismico del Cinturon de Fuego de las ultimas semanas (esta costa si es mas chunga). Pero el sitio, pese a las recomendaciones y pese al precio (casi 10 eurazos por cabeza cada noche), fue una decepcion total: Primera experiencia con colchones humedos...

Lo que si es cojonudo es el Ya Ya Bar, justo al ladito de los bungalows! Es un chiringuito chill outero bajo una pared de caliza salpicada de selva que esta plagada de escaladores durante el dia y que iluminan con focos por la noche. Musica reggae y tumbonas thai (los tipicos colchones triangulares) para echarte una cerve como un autentico raja. La primera noche en el Ya Ya, descubri la Singha a la que he seguido fiel hasta hoy...

 

Tambien cerca del resort, hay una gruta, la Diamond Cave, con estalactitas y estalagmitas, algunas de ellas de pega, con brillanticos y to. Merece la pena para un ratillo de tormenta tropical brutal de tarde...


La zona de Rai Leh o Railay tiene varias playas y senderos por la jungla que las conectan. Cuando hay marea baja, se puede pasar de unas a otras directamente por la costa. Seguiamos sin tener suerte con el tiempo y llovio casi todas las tardes y noches pero los dias nos dieron tregua y pudimos movernos bastante, aunque los senderos estaban bastante resbaladizos. 


Los habitantes mas cachondos de Railay West (sur), son los lagartos y unos minicangrejos que salen cuando baja la marea y se dedican a buscar alimento en la arena: Salen de su agujero, cogen una pelotilla de arena, la limpian y la dejan a un lado. La playa esta plagada de ellos, trabajando a un ritmo brutal y es divertido mirar como dejan toda la orilla llena de pelotillas, haciendo dibujos que parecen soles o estrellas.


El mejor ambiente y los mejores precios estan en la playa de Ton Sai y el Pirates Village (al norte de Railay West), que es la zona por excelencia de los grupos de monos humanos. Impresionante! Viendolos subir como aranyas, pense mucho en los escaladores que conozco... Esto debe ser su Meca particular! Desde nuestro resort a Ton Sai habia un paseo de una media hora de selva, lo que es lo mismo que decir, sudar como pollos y ser devorado por mosquitos. Asi que, cuando llegamos a Ton Sai y nos pudimos refrescar con un pedazo de zumo natural en una plataforma de madera sobre el mar, con ese paisaje de fondo, nos parecio que habiamos alcanzado el Nirvana.


De pateada por la isla, fuimos al view point que hay al sur de Railay East en otro "momento jungla" de subir en recto, amarrandonos a rocas, raices y cuerdas y, esta vez, descalzos. Prometia mucho porque es la via de acceso a la laguna interior pero, una vez alli, la vista es bonita pero no mata y la bajada a la laguna si que podria matar si no vas equipado asi que nos quedamos con las ganas. Eso si, el paseo fue muy divertido aunque acabasemos de barro hasta en lo mas profundo del ombligo...


Bueno, no se por que blogger me ha deformado la foto en la que salimos los dos... Que sepais que no es intencionado para parecer mas delgada...

Volviendo al tema, a la bajada esperaba la playa de Phranang, la mas bonita de todas! Un banyito para limpiarse el barro de la piel siempre viene bien! Frente a la costa, hay dos salientes de roca caliza que emergen del mar cual grandes cipotes cubiertos de vegetacion, lo que quizas sea el motivo para que la pequenya cueva que hay en la zona sur, se haya dedicado al culto al falo. Los habia de todos los tamanyos y colores, decorados con cintas, guirnaldas de flores y pequenyas pancartas. Sobre todo de madera. Los habia en mas y menos detalle, algunos incluso con sus huevecillos pintados a juego con el glande... Bastante impactante... Con sus cuenquecitos para incienso y otras ofrendas y to!!


Y ya, llenicos hasta las orejas de mierda como ibamos, que mas daba anyadir a la mezcla un poco de guano? Mas hacia el norte de esa playa hay otro view point y un paso que conecta Phranang con Railay West a traves de grutas. Esta bien equipado con escalas de madera y cuerdas pero hace falta linterna porque no se ve na. Lo malo es que, al llegar al otro lado y salir de la montanya si que hace falta equipo para rappelar hacia abajo pero ya lo sabiamos antes de empezar y nos basto con la vista impresionante que hay desde arriba! Ademas, al final no encontramos guano (menos mal!) aunque si un monton de barro y polvo... A nadar otra vez!


La ultima noche cambiamos de hotel al Ya Ya Resort, justo en la orilla de Railey East. Queriamos haber pillado un kajak para medio dia pero, la manyana siguiente amanecio diluviando asi que decidimos mover hacia las islas del oeste del golfo de Tailandia, donde el tiempo se suponia que iba a estar mejor... Solo se suponia... 

Pero eso lo contare en la proxima entrada.



2 comentarios:

Beatriz dijo...

OhHhh q calorcito, y veo q Roman va quemado a lo alemán rojo pollo

G. dijo...

jajajajaja... Bea, que te va a leer!! Bueno, el tiempo no acompanyo mucho para ponernos rojo-pollos, sera mas del sofoco de subir la cuesta del demonio en plena selva. Porque calorcito si que hizo a punyaos, aunque nada en comparacion con Chiang Mai (que es donde estoy ahora)... ESTO ES INFAME!