miércoles, 13 de abril de 2011

Tailandia - Koh Pha-Ngan: Atrapados en el paraiso

25-31/03 2011


El dia en Rai Leh habia amanecido torcido, muy torcido. Despues de horas esperando a que amainase la lluvia cogimos una barca de proa larga que nos llevo empapados hasta Krabi y, desde alli, en autobus hasta Surat Thani donde tambien llovia a mares. Nuestro plan inicial era ir esa misma noche al puerto de Don Sak y coger un ferry nocturno que nos dejase en Koh Pha-Ngan, al norte de la mitica Koh Samui por la manyana pero el mar estaba bravo y el transporte nocturno estaba cancelado. Teniamos que esperar a las 6:30 para salir.

No amanecio mejor que el dia anterior pero creimos que se pasaria. A fin de cuentas, estabamos en el mes mas seco y caluroso del anyo asi que pusimos rumbo a la isla. Todo el dia siguio igual y empezabamos a desanimarnos... Los otros turistas con los que hablabamos decian que llevaba semanas asi y que la prevision era de terror pero, inconscientes, seguimos sin perder la esperanza y decidimos alquilar una motillo al dia siguiente para descubrir la isla a nuestro aire, con o sin lluvia.

Koh Pha-Ngan tiene playas de arena blanca bordeadas por palmeras y un mar azul turquesa intenso. Sobre todo en el norte de la isla, ajejados de la locura hotelera de las playas del sur donde se celebra todos los meses la mitica full moon party (fiesta de la luna llena), se puede vivir en bungalows de madera sobre pilotes directamente en la orilla del mar. Tanto en esta isla como en la vecina Koh Tao, los paisajes submarinos son espectaculares y se pueden hacer cursos de buceo con titulo oficial por poco dinero, viendo incluso tiburones ballena, para despues pasar las tardes tumbado en una hamaca acunado por la brisa del mar. Pero la mala suerte hizo que no fuese eso lo que vivimos nosotros.

 
 

Calaos hasta los huestitos, con chubasqueros largos condoneros y los dedetes de los pies arrugaos de tanto estar en remojo, dimos vueltas a la isla durante dos dias en nuestra supermotobarca que navegaba la incipiente inundacion sin protestar. Vimos bajar, desbordados, saltos de agua en mitad de la selva en los que normalmente se nada, las playas desiertas y el mercado nocturno (cubierto) abarrotado de gente en busca de cobijo dia y noche. 


Ya solo nos quedaba tener paciencia, beber shinga, leer e internetear sin piedad. Por desgracia, despues de una actualizacion del puto windows 7, mi portatil se rompio y, sin internet, el aburrimiento se hizo insostenible. Empezaron los cortes de luz.


En el norte de la isla habia rumores de que los barcos no habian salido los dias anteriores pero que empezaba a moverse la cosa asi que decidimos ir a Bangkok y dejar el plan inicial de ir a Koh Tao para otro viaje. De camino hacia el sur, las carreteras estaban ya bastante dificiles y, en el puerto, fuimos conscientes del caos. La gente llevaba dos dias intentando ir al continente, muchos estaban perdiendo vuelos y los visados empezaban a caducar... Pero, en plan epopeya griega, Poseidon se habia propuesto mantenernos cautivos y no estaba por la labor de dejarnos salir. Ya solo faltaban las sirenas pero, teniendo en cuenta que empezaban a salirnos escamas, podiamos empezar a pasar por lo menos por besugos...


 
La busqueda de habitacion en el puerto, con las mochilas chorreando bajo la lluvia, fue de todo menos facil. Todo el mundo queria estar cerca cuando empezasen a salir los barcos y las pensiones estaban llenas. Nosotros todavia tuvimos suerte pero mucha gente se tuvo que volver al norte inundado.

Lo cierto es que nuestras unicas molestias eran que faltaba la electricidad casi todo el tiempo y que empezaban a escasear la cerveza y las patatillas en el super pero la lluvia constante y la preocupacion de los que si que tenian problemas serios con vuelos y demas, dinamita mucho la paciencia.

Al tercer dia de encierro en la isla, corrio la noticia de que venia la marina tailandesa a sacarnos de alli y pasamos todo el dia en el puerto, correteando de un mostrador a otro para apuntarnos a las mil listas que se perdian entre una marabunta de turistas empapados y enfundados en plasticos de color pastel; parecia aquello la fiesta del preservativo. El enviado de la embajada britanica se desganyitaba para decirnos que el barco estaba en Koh Tao y tenia problemas asi que no nos podian decir cuando, pero vendrian a sacarnos a todos desde alli. No fue asi; la marina aborto el rescate y salieron solamente los 75 mas urgentes. En Bangkok me entere del porque de boca de uno de los que vivieron el desastre de Koh Tao aquel dia: El mar estaba demasiado bravo para que los grandes barcos de la marina pudiesen atracar en el puerto asi que sacaron a los turistas con barcas pequenyas para que hiciesen transbordo a los barcos en alta mar. Mala idea porque las olas de 3 metros se las  hicieron pasar muy putas y muchos perdieron los equipajes que se fueron a parar al fondo del mar.

 

Al dia siguiente amaino un poco el tifon y empezaron a salir barcos asi que hicimos la mochila con toda la ropa mojada y pusimos rumbo a Bangkok en un barco en el que no cabia ni un alfiler. 



Ya en el autobus, vimos la situacion de la parte continental del sur de Tailandia. Lo de las islas no era nada en comparacion con la inundacion y los deslizamientos de tierras del interior en los que han perdido la vida decenas de personas.

Si os interesa, aqui teneis una de las muchas noticias que hablan sobre el tema:


Siguiente parada: Bangkok.

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