jueves, 21 de abril de 2011

Tailandia - Ayutthaya y Sukhotai

04 - 07 /04/2011

Una cosa que puede pasar cuando no te enteras bien y vas en plan ratilla, es que, por ahorrarte 50 c, te pilles un billete de tren "sin derecho a asiento" y no  te des ni cuenta. Pero no fui la unica... Absolutamente TODOS los guiris del vagon habiamos hecho la misma jugada asi que nos esperaban unas dos horas de traqueteo de pie desde Bangkok hasta Ayutthaya. Bueno, en realidad en mi caso fue solo una porque, aunque ya me habia percatado del fallo, me hice la sueca junto a una anciana venerable hasta que no quedo mas remedio que levantarse.

El minibus turistico habria tardado menos de una hora en llegar a Ayutthaya (60 km desde Bgk), comodamente y con aire acondicionado. Pero los medios de transporte "solo para turistas" son demasiado esteriles; ir en los trenes y los autobuses que utiliza la gente local es una parte importante del viaje y el traqueteo, inevitable. Ademas, los medios de transporte son el mejor sitio para conocer gente y suele haber una conversacion interesante esperando en tu vagon. Al menos en este, la hubo.

El dia 4 de abril hizo un sol y un calor asesinos. Despues de unos 30 minutos andando por Ayutthaya con las mochilas de abrigo, encontre un hostal (Tony's Place) y di gracias a todos los dioses por no haberme derretido por el camino. Algo que mola bastante de la ruta tan trillada de mochileo del Sudeste asiatico es que la gente va abandonando sus libros en los hostales y llevandose otros, con lo que todo el camino en si funciona como una biblioteca, eso si, con oferta limitada a "lo que hay". Me pille un libro (bastante malote, no recuerdo ni el nombre) y me escondi del sol hasta la tarde.

Ayutthaya fue capital de Siam hasta finales del s XVIII aunque hoy solamente quedan las ruinas del palacio y algunos wats importantes, lo que tiene mucho encanto porque, despues de tanto brillo y esplendor en Bangkok, le da aires de historia. Desde la ciudad nueva, se puede ir a las ruinas andando o en tuc tuc pero lo mejor es alquilarse una bici y lanzarse a descubrir pedruscos, bien cargadito de agua y de antimosquitos. Olvidarlo fue una gran cagada porque me comieron viva!


Otro fallo muy grande fue no coger el tripode porque, al anochecer, las esculturas de buda recortandose contra el cielo rojo eran espetaculares. Queria esa foto! Asi que hice un trato con el del garito del alquiler para que me dejase una bici solo una hora al dia siguiente y asi poder ir equipada.  He tenido ideas mejores... A mitad de bosque me atacaron unos 7-10 chuchos yendo sola y casi a oscuras..  No habia NI UN ALMA. Si me pillan me comen! Pense en Cesar Millan, el encantador de perros, pero sus ensenyanzas no me ayudaron nada y sustitui la energia positiva, fuerte y firme de jefe de la manada por pegarles un sustaco a los perros a grito pelao y pedalear como una desalmada... Que potencia de muslamen... No sabia yo que era capaz de eso! Con el susto en el cuerpo y los nervios de que los perros siguiesen cerca, no consegui echar ni una foto buena a los budas pero, de vuelta, el resto de las ruinas iluminadas fueron una modelo de lux!


Sukhothai tambien fue capital antes que Ayutthaya. En su caso del primer reino de Tailandia. Me pegue una ducha para quitarme la sudada adrenalinitica de encima y cogi el bus nocturno en el que conoci a otra espanyola y su chico austriaco. Cosas de la costumbre, tuvo que pasar una hora antes de que nos diesemos cuenta de que no hacia falta hablar en ingles entre nosotros... Intente dormir en el autobus pero el tio de al lado roncaba como una tormenta de verano asi que, a las 6 de la manyana, ya en Sukhotai, cogi un cuchitril en la Garden House y me eche a dormir.

Me encanta perderme por los mercados. Me parecen fascinantes y es casi como meterte en la cocina de la gente, una cocina llena de ingredientes desconocidos y muchas veces, asquerosetes... Dicho esto igual suena raro pero tambien son el mejor sitio para comer barato y rico asi que ese fue el plan despues de la siesta porque, con toda la solana del mediodia, me parecio un suicidio ir a dar vueltas en bici por la ciudad antigua.


La vida nocturna de Sukhotai es inexistente. Tocaba internetear, ver un grupo de marus tailandesas haciendo aerobic en un parque (bastante de moda en Tailandia eso de dar saltos entre mosquitacos a ritmo de musica electronica, en publico y al anochecer) y recogerme en mi pequenyo cuchitrilillo.
La ciudad antigua de Sukhotai esta a media hora en sawnggthaew, una especie de autobus-furgoneta con dos bancos de madera a a los lados. Conoci a una croata-canadiense y decidimos ir juntas en bici por las ruinas... Muy tranquilizador despues del incidente de los perros de Ayutthaya... 

Con la primera foto, me di cuenta de que mi camara buena tambien se habia unido al grupo de aparatos cabrones en huelga durante el viaje y, por algun motivo, empezo a funcionar mal sin previo aviso... Creo que es el sensor de luz pero, despues de utilizar la funcion de limpieza, no se ha resuelto el problema del todo. Alguien tiene idea de lo que puede haber pasado? Una pena porque las fotos ya no estan del todo como deberian y esto me jode bastante...

 
Decidi no pasar mas noches en Sukhotai y cogi el primer autobus que me llevase a Chiang Mai... Otra vez sin asiento aunque, la novedad, pude tostar la nalga brava  sentada con otros tres guiris (franceses esta vez) encima del motor ...

Bueno, me despido por hoy aunque no sin mostrar antes el cartel del retrete. Atencion a la indicacion del centro en la que se indica que no hay que subirse a la taza porque este NO es de los de estar de pie... Para evitar confusiones desagradables... jajajaja

martes, 19 de abril de 2011

Tailandia - Bangkok

31/03 - 04/04/2011


Por fin, despues de unas cuantas horas de espera en el puerto de Don Sak, salio nuestro autobus nocturno hacia Bangkok. Navegamos la inundacion del sur de Tailandia en un congelador sobre ruedas en el que, por mucho que rogamos, fue imposible que apagasen el aire acondicionado. Una cosa sorprendente por estos lares son los shocks termicos "exterior-interior" en hoteles, grandes almacenes y, sobre todo, medios de transporte. En algun momento me parecio que cargar con un forro polar de los gordos era una exageracion... Pero en realidad fue todo un acierto...

Llegamos a las 5 de la manyana hechos polvo y empezo la busqueda de taxi. Los conductores de la capital thai son MUY reticentes a encender el taximetro pero, apuntad, SIEMPRE hay que insistir porque se acaba pagando la mitad del mejorcisisimo precio que se hubiera conseguido negociar.

Intentamos aprovechar el tiempo a tope porque era el ultimo dia de viaje de Roman y el ultimo dia acompanyada para mi. A pesar de ir al Wat Sa Ket (Golden Mount), al mitico Wat Poh y a Khao San Road, la Meca de la megafiesta de Bangkok, fue un dia feo y raro. Me sentia traicionada por el destino y falta de suerte. La camara de fotos "de batalla" desaparecida, los dias perdidos en Koh Pha-Ngan, ING cancelandome la tarjeta y sin darme ninguna solucion, el olor a humedad en mi ropa y la perdida del portatil que no resucitaba habrian sido suficiente pero con cada hora que pasaba notaba la inseguridad y la melancolia crecer porque, lo que de verdad me estaba amargando, era el fantasma de la soledad. Aquel dia todavia pensaba que un viaje que no se comparte es medio viaje y percibia la ida de Roman como un fracaso... Aunque claro, la naturaleza de mi mal rollo todavia no la comprendia aquel dia que pase inmersa en una burbuja paralela intentando evadirme del hecho de que, desde aquel momento, no iba a tener apoyos. He pensado mucho en si escribia esto en abierto o no pero, a fin de cuentas, mi blog es mi diario y los momentos bajos son tan parte de esto como todo lo demas. 
  
 
  
El dia 2 de abril a las 5 de la manyana, Roman cogio su mochila, mi portatil muerto y se fue al aeropuerto. Su imagen bajando la escalera del hotel es, todavia hoy, un recuerdo vivo grabado a fuego en mis retinas.

Si el dia 1 habia estado en una burbuja, el dia 2 fue incluso peor. Bangkok es grande, caotico y caro (para un presupuesto maximo de 30 eur/dia). Busque un sitio dentro de mi rango de precios y acabe metiendome en un dormitorio de 4 m2 y dos literas, sin ventanas y con 3 crios de unos 17 que apestaban a alcohol por todos sus poros. Se me cayo el mundo encima. Intente aprovechar el tiempo pero los "lutos" son necesarios y creo que no hay que forzar sonrisas asi que, en plan macarra, mande a la mierda a 4 argentinos que me ofrecieron companyia al verme sola en el Gran Palacio para poder vivir mi miseria en toda su extension. En Khao San Road, tuve que hacer muchos esfuerzos para no llorar y beberme con normalidad mi cervecita e incluso llegue a mirar vuelos a Frankfurt. Decidi darme 2 semanas de prueba antes de tirar la toalla... Menos mal.


El dia siguiente fue infinitamente mejor. Bangkok es una ciudad de monumentos espectaculares y muy viva. Las distancias, como en cualquier otra gran ciudad, son enormes pero hay formas de hacer los desplazamientos mas llevaderos por agua o jugandose la vida en un tuc tuc que desafia la ley del mas fuerte y se cuela entre autobuses a la velocidad del rayo.


Decidi volver al Wat Poh y contratar un guia oficial para que me explicase lo que veia. En plan cuadriculada total, hasta me prepare una lista de preguntas para no dejarme nada en el tintero... Y se hizo la luz! Increibles las tres horas de religion, historia y, mis favoritos, mitologia y simbolismo. Guerras, demonios, monos, shingas, costumbres,... Ademas, al estar sola, mi guia desdentado y paternal hizo las veces de fotografo y menudo book! Acabo intentando convencerme de que tenia que volver para hacer un curso de masaje thai en el propio Wat Poh, que resulta que es la escuela de mayor renombre del Sudeste asiatico... Tendre que pensarmelo...


Una de las cosas que primero me llamaron la atencion de ir sola es que la gente te habla mucho mas: En autobuses, ferries y puestos callejeros, siempre hay alguien que te preguta el sempiterno: "Vas sola?", lo que al principio me daba bastante yuyu pero ahora me parece la forma mas facil de entablar conversacion con otros "independientes". Asi que me pegue medio dia dando vueltas en ferry y hablando con la gente local. Al anochecer fui al mercado de fin de semana de Chatuchak que no tiene desperdicio. Es una marabunta de humanidad abarrotando tenderetes en los que se puede comprar desde un corcho hasta una preciosa talla de madera de 3x3, pasando por ropa jipiesca (os ibais a volver locas, chacos) y chiles. Cualquier cosa. Como el rastro pero a lo bestia! Aunque sin duda, lo que mas me impresiono fue encontrar una galeria de arte al aire libre por la que anduve perdida hasta que el hambre me llevo en busca de algun puesto callejero de brasas y fritangueo de los que tanto abundan aqui.


Aunque el bache del temor a la soledad estaba superado, Bangkok me seguia pareciendo una ciudad agobiante de la que queria salir lo antes posible asi que, al dia siguiente, de manyaneo, decidi coger un tren a Ayutthaya, no sin antes echarme unas cervecillas en la terraza del tejado del hostal con un grupo de lo mas internacional.

Proximo capitulo: Ruinas jemeres, bicicletas y jaurias de perros enloquecidos. 


miércoles, 13 de abril de 2011

Tailandia - Koh Pha-Ngan: Atrapados en el paraiso

25-31/03 2011


El dia en Rai Leh habia amanecido torcido, muy torcido. Despues de horas esperando a que amainase la lluvia cogimos una barca de proa larga que nos llevo empapados hasta Krabi y, desde alli, en autobus hasta Surat Thani donde tambien llovia a mares. Nuestro plan inicial era ir esa misma noche al puerto de Don Sak y coger un ferry nocturno que nos dejase en Koh Pha-Ngan, al norte de la mitica Koh Samui por la manyana pero el mar estaba bravo y el transporte nocturno estaba cancelado. Teniamos que esperar a las 6:30 para salir.

No amanecio mejor que el dia anterior pero creimos que se pasaria. A fin de cuentas, estabamos en el mes mas seco y caluroso del anyo asi que pusimos rumbo a la isla. Todo el dia siguio igual y empezabamos a desanimarnos... Los otros turistas con los que hablabamos decian que llevaba semanas asi y que la prevision era de terror pero, inconscientes, seguimos sin perder la esperanza y decidimos alquilar una motillo al dia siguiente para descubrir la isla a nuestro aire, con o sin lluvia.

Koh Pha-Ngan tiene playas de arena blanca bordeadas por palmeras y un mar azul turquesa intenso. Sobre todo en el norte de la isla, ajejados de la locura hotelera de las playas del sur donde se celebra todos los meses la mitica full moon party (fiesta de la luna llena), se puede vivir en bungalows de madera sobre pilotes directamente en la orilla del mar. Tanto en esta isla como en la vecina Koh Tao, los paisajes submarinos son espectaculares y se pueden hacer cursos de buceo con titulo oficial por poco dinero, viendo incluso tiburones ballena, para despues pasar las tardes tumbado en una hamaca acunado por la brisa del mar. Pero la mala suerte hizo que no fuese eso lo que vivimos nosotros.

 
 

Calaos hasta los huestitos, con chubasqueros largos condoneros y los dedetes de los pies arrugaos de tanto estar en remojo, dimos vueltas a la isla durante dos dias en nuestra supermotobarca que navegaba la incipiente inundacion sin protestar. Vimos bajar, desbordados, saltos de agua en mitad de la selva en los que normalmente se nada, las playas desiertas y el mercado nocturno (cubierto) abarrotado de gente en busca de cobijo dia y noche. 


Ya solo nos quedaba tener paciencia, beber shinga, leer e internetear sin piedad. Por desgracia, despues de una actualizacion del puto windows 7, mi portatil se rompio y, sin internet, el aburrimiento se hizo insostenible. Empezaron los cortes de luz.


En el norte de la isla habia rumores de que los barcos no habian salido los dias anteriores pero que empezaba a moverse la cosa asi que decidimos ir a Bangkok y dejar el plan inicial de ir a Koh Tao para otro viaje. De camino hacia el sur, las carreteras estaban ya bastante dificiles y, en el puerto, fuimos conscientes del caos. La gente llevaba dos dias intentando ir al continente, muchos estaban perdiendo vuelos y los visados empezaban a caducar... Pero, en plan epopeya griega, Poseidon se habia propuesto mantenernos cautivos y no estaba por la labor de dejarnos salir. Ya solo faltaban las sirenas pero, teniendo en cuenta que empezaban a salirnos escamas, podiamos empezar a pasar por lo menos por besugos...


 
La busqueda de habitacion en el puerto, con las mochilas chorreando bajo la lluvia, fue de todo menos facil. Todo el mundo queria estar cerca cuando empezasen a salir los barcos y las pensiones estaban llenas. Nosotros todavia tuvimos suerte pero mucha gente se tuvo que volver al norte inundado.

Lo cierto es que nuestras unicas molestias eran que faltaba la electricidad casi todo el tiempo y que empezaban a escasear la cerveza y las patatillas en el super pero la lluvia constante y la preocupacion de los que si que tenian problemas serios con vuelos y demas, dinamita mucho la paciencia.

Al tercer dia de encierro en la isla, corrio la noticia de que venia la marina tailandesa a sacarnos de alli y pasamos todo el dia en el puerto, correteando de un mostrador a otro para apuntarnos a las mil listas que se perdian entre una marabunta de turistas empapados y enfundados en plasticos de color pastel; parecia aquello la fiesta del preservativo. El enviado de la embajada britanica se desganyitaba para decirnos que el barco estaba en Koh Tao y tenia problemas asi que no nos podian decir cuando, pero vendrian a sacarnos a todos desde alli. No fue asi; la marina aborto el rescate y salieron solamente los 75 mas urgentes. En Bangkok me entere del porque de boca de uno de los que vivieron el desastre de Koh Tao aquel dia: El mar estaba demasiado bravo para que los grandes barcos de la marina pudiesen atracar en el puerto asi que sacaron a los turistas con barcas pequenyas para que hiciesen transbordo a los barcos en alta mar. Mala idea porque las olas de 3 metros se las  hicieron pasar muy putas y muchos perdieron los equipajes que se fueron a parar al fondo del mar.

 

Al dia siguiente amaino un poco el tifon y empezaron a salir barcos asi que hicimos la mochila con toda la ropa mojada y pusimos rumbo a Bangkok en un barco en el que no cabia ni un alfiler. 



Ya en el autobus, vimos la situacion de la parte continental del sur de Tailandia. Lo de las islas no era nada en comparacion con la inundacion y los deslizamientos de tierras del interior en los que han perdido la vida decenas de personas.

Si os interesa, aqui teneis una de las muchas noticias que hablan sobre el tema:


Siguiente parada: Bangkok.

viernes, 8 de abril de 2011

Tailandia - Krabi y la playa de Rai Leh

20-24/03/2011



Desde Hat Yai cogimos un minibus suicida que, cogiendo las curvas casi a dos ruedas, nos llevo sanos y salvos (de casualidad) hasta Krabi. Las playas del oeste, aunque sean peninsulares, dan la sensacion de estar en una isla porque solamente se puede acceder a ellas por mar asi que a la manyana siguiente, despues de hacer una ronda de compras para reponer la chancla perdida (y alguna cosilla mas), cogimos un barco de proa larga y pusimos rumbo al paraiso.


Llegamos a mediodia, con la marea alta cubriendo las raices de los mangles de la playa y, con un calor de cojones, cargamos las mochilas y fuimos a los bungalows al lado del Ya Ya Bar que nos recomendo Hanna, una californiana que conicimos camino de Hat Yai. El Rock Resort esta en un alto, importante con la cantidad de movimiento sismico del Cinturon de Fuego de las ultimas semanas (esta costa si es mas chunga). Pero el sitio, pese a las recomendaciones y pese al precio (casi 10 eurazos por cabeza cada noche), fue una decepcion total: Primera experiencia con colchones humedos...

Lo que si es cojonudo es el Ya Ya Bar, justo al ladito de los bungalows! Es un chiringuito chill outero bajo una pared de caliza salpicada de selva que esta plagada de escaladores durante el dia y que iluminan con focos por la noche. Musica reggae y tumbonas thai (los tipicos colchones triangulares) para echarte una cerve como un autentico raja. La primera noche en el Ya Ya, descubri la Singha a la que he seguido fiel hasta hoy...

 

Tambien cerca del resort, hay una gruta, la Diamond Cave, con estalactitas y estalagmitas, algunas de ellas de pega, con brillanticos y to. Merece la pena para un ratillo de tormenta tropical brutal de tarde...


La zona de Rai Leh o Railay tiene varias playas y senderos por la jungla que las conectan. Cuando hay marea baja, se puede pasar de unas a otras directamente por la costa. Seguiamos sin tener suerte con el tiempo y llovio casi todas las tardes y noches pero los dias nos dieron tregua y pudimos movernos bastante, aunque los senderos estaban bastante resbaladizos. 


Los habitantes mas cachondos de Railay West (sur), son los lagartos y unos minicangrejos que salen cuando baja la marea y se dedican a buscar alimento en la arena: Salen de su agujero, cogen una pelotilla de arena, la limpian y la dejan a un lado. La playa esta plagada de ellos, trabajando a un ritmo brutal y es divertido mirar como dejan toda la orilla llena de pelotillas, haciendo dibujos que parecen soles o estrellas.


El mejor ambiente y los mejores precios estan en la playa de Ton Sai y el Pirates Village (al norte de Railay West), que es la zona por excelencia de los grupos de monos humanos. Impresionante! Viendolos subir como aranyas, pense mucho en los escaladores que conozco... Esto debe ser su Meca particular! Desde nuestro resort a Ton Sai habia un paseo de una media hora de selva, lo que es lo mismo que decir, sudar como pollos y ser devorado por mosquitos. Asi que, cuando llegamos a Ton Sai y nos pudimos refrescar con un pedazo de zumo natural en una plataforma de madera sobre el mar, con ese paisaje de fondo, nos parecio que habiamos alcanzado el Nirvana.


De pateada por la isla, fuimos al view point que hay al sur de Railay East en otro "momento jungla" de subir en recto, amarrandonos a rocas, raices y cuerdas y, esta vez, descalzos. Prometia mucho porque es la via de acceso a la laguna interior pero, una vez alli, la vista es bonita pero no mata y la bajada a la laguna si que podria matar si no vas equipado asi que nos quedamos con las ganas. Eso si, el paseo fue muy divertido aunque acabasemos de barro hasta en lo mas profundo del ombligo...


Bueno, no se por que blogger me ha deformado la foto en la que salimos los dos... Que sepais que no es intencionado para parecer mas delgada...

Volviendo al tema, a la bajada esperaba la playa de Phranang, la mas bonita de todas! Un banyito para limpiarse el barro de la piel siempre viene bien! Frente a la costa, hay dos salientes de roca caliza que emergen del mar cual grandes cipotes cubiertos de vegetacion, lo que quizas sea el motivo para que la pequenya cueva que hay en la zona sur, se haya dedicado al culto al falo. Los habia de todos los tamanyos y colores, decorados con cintas, guirnaldas de flores y pequenyas pancartas. Sobre todo de madera. Los habia en mas y menos detalle, algunos incluso con sus huevecillos pintados a juego con el glande... Bastante impactante... Con sus cuenquecitos para incienso y otras ofrendas y to!!


Y ya, llenicos hasta las orejas de mierda como ibamos, que mas daba anyadir a la mezcla un poco de guano? Mas hacia el norte de esa playa hay otro view point y un paso que conecta Phranang con Railay West a traves de grutas. Esta bien equipado con escalas de madera y cuerdas pero hace falta linterna porque no se ve na. Lo malo es que, al llegar al otro lado y salir de la montanya si que hace falta equipo para rappelar hacia abajo pero ya lo sabiamos antes de empezar y nos basto con la vista impresionante que hay desde arriba! Ademas, al final no encontramos guano (menos mal!) aunque si un monton de barro y polvo... A nadar otra vez!


La ultima noche cambiamos de hotel al Ya Ya Resort, justo en la orilla de Railey East. Queriamos haber pillado un kajak para medio dia pero, la manyana siguiente amanecio diluviando asi que decidimos mover hacia las islas del oeste del golfo de Tailandia, donde el tiempo se suponia que iba a estar mejor... Solo se suponia... 

Pero eso lo contare en la proxima entrada.